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     Hoy os queremos hacer una propuesta multi-familiar que viene mejor que nunca a este rincón de Casas para ser vividas. Porque en este lugar os aseguramos que vais a tener unos días de descanso inolvidables con los niños o con vuestras mascotas, porque también admiten animales.

     La idea surge porque todos los veranos quedamos unos cuantos amigos para pasar unos días de vacaciones juntos. Pero ya somos padres de familia, con lo que en estos últimos años nos reuníamos unos cuántos entre toda la tropa. Además no queríamos irnos muy lejos porque era difícil sincronizar los días libres de todo el mundo. Algunos teníamos que ir a Madrid y, a ser posible, poder volver sin hacer muchos kilómetros. Y encontramos esta casa que lleva Liber, su propietaria, muy muy bien y a solo 35 minutos de la ciudad. Nos sentimos todos como en casa, y además los niños no pararon un momento. Y es que tiene un montón de detalles para que los peques y los no tan peques nos lo pasáramos fenomenal durante los días que estuvimos allí.

     Éramos 3 familias: una con tres niños de 7 a 9, otra con una nena de 7 (la mía), y la tercera también con un solo niño de 6. Además se unieron otra pareja de amigos, de momento sin peques pero con su perra Mía. En total 8 adultos, 5 niños y un perro. Nos apañamos fenomenal para dormir todos sin problemas. Es más; si hubiese venido algún invitado más, todavía podría haber dormido en alguno de los sofás camas que no utilizamos. Y en cuanto al precio, más que razonable teniendo en cuenta todo lo que ofrece la casa. Ya lo podéis intuir por las imágenes, pero ahora os lo contaremos con detalle...

     Lo primero de lo que no tendrás que preocuparte de es aparcar el coche porque hay sitio de sobra dentro de la finca para todos. Es una tranquilidad poder tenerlo cerca por si necesitas cualquier cosa, y siempre "a ojo". Por supuesto, la casa tiene WIFI que es indispensable en los tiempos que corren. Otra cosa que no puede faltar en verano es el aire acondicionado, y también tiene varios (también con bomba de calor si vais cuando hace frío).

     La cocina es perfecta y viene con vitrocerámica, lavavajillas, microondas, lavadora... No echaréis nada de menos. Y si además vais con un bebé también tienen una cunita y algunos accesorios...
En fin, que está muy bien equipada y encuentras casi todo lo que necesitas. Pero lo realmente importante es lo que os vamos a contar ahora: cómo es la casa y qué podéis hacer en ella y en su entorno, que es una belleza.

     Así que comenzamos nuestro paseo-experiencia por El Cortijo de Perales y lo que nos encontramos...

LA PISCINA: BÁÑATE RODEADO DE NATURALEZA 

     Comienzo por la piscina porque es de los lugares a los que más rendimiento le sacamos (sobre todo los niños). Es perfecta para que ellos se lo pasen bien jugando, y nosotros para refrescarnos y abrir el apetito, por ejemplo, después de tomar un rato el sol. Me encantó el entorno que tiene la casa, y que puede disfrutarse también mientras te pones a remojo un rato.

     Como siempre, tratamos de poner protección solar y evitar que los niños estuvieran al sol en las horas centrales porque, hay que decirlo, en Perales de Tajuña cuando pega "el Manolo", te da bien. De hecho, volvimos todos con bastante color de las vacaciones. Pero además de la piscina, hay muchas otras cosas que hacer en esta casa rural...

EL SALÓN ACRISTALADO: CON UN PIE DENTRO Y OTRO FUERA 

     Otro espacio que usamos mucho fue el salón acristalado. Primero porque estaba justo enfrente de la piscina y la zona de exteriores. Por tanto, es una entrada y salida constante de los peques por allí y es fácil "cazarlos" para que paren un poco y repongan fuerzas antes de seguir trotando.

     También perfecto para el momento de aperitivo de los mayores, para dar a los niños la merienda, para tomar algo cuando se acostaban, en el desayuno... En fin: otro espacio al que sacamos mucho partido.

SALÓN COMEDOR: DESAYUNOS, COMIDAS Y CENAS 

     Este era el lugar clave a la hora de las comidas. Y es perfecto porque está en el centro de la casa, justo enfrente de la puerta de la cocina, y tiene una tele para entretener a la jauría mientras llega el desayuno, la comida o la cena.

     Como véis en la imagen, tampoco tuvimos problema de espacio para comer juntos los mayores, después de dar de comer a los niños. Los que son padres saben que este es el orden natural, al menos mientras son peques.

     Se agradece mucho este saloncito, sobre todo después de comer, en las horas donde el sol pega más. Algunos prefieren siempre echarse la siesta si están de vacaciones. El resto solíamos pasar aquí estas horitas, con lo peques viendo la tele o jugando a cosas tranquilitas como las cartas.

     Un sitio perfecto también para dejar a los peques un rato de noche, antes de mandarlos a la cama. Alguno también lo utilizaba por la mañana o al mediodía, que solía estar vacío, para leer un ratito tranquilo. La verdad es que es un salón muy acogedor y bastante amplio. En la foto solo se ve la esquina, pero continúa con la chimenea y un rinconcito con una mesa para que los peques hagan sus cosas, pinten, lean...

     Ni que decir tiene que cuando descubrimos esta habitación de arriba con el billar y el futbolín, nos encantó a todos y no solo a los peques.Aunque lo que de verdad se impuso en nuestro caso fue el "futbolo". Al final nos pasamos aquí bastantes horas echando (con niños y sin ellos) muchas partidas, y sus correspondientes revanchas como manda la tradición.

     Otro sitio ideal para compartir un buen rato con amigos, especialmente por las tardes y por las noches.

     Como os contábamos al inicio del artículo, no nos faltó espacio para dormir a pesar de que entre las tres familias y la pareja éramos 8 adultos, 5 niños y el perro. No hubo problema en repartir las 3 habitaciones de matrimonio entre los mayores, y las individuales para los niños y la parejita más joven. Otra cosa a destacar son sus 3 cuartos de baño repartidos estratégicamente por la casa. Así que, en caso de una urgencia o por las mañanas, siempre había más o menos alguno disponible.

     Descansamos todos fenomenal y pudimos reponer fuerzas, aunque caíamos en la cama "a plomo" tanto nosotros como los niños después de todo el día de piscina y juegos (los mayores además nos quedábamos un poco más por las noches para aprovechar la casa sin niños...).

PARQUE INFANTIL: EL REFUGIO DE LOS PEQUES 

     Otro detalle que nos encantó de la casa (y evidentemente a los niños les entusiasmó cuando lo vieron) es el parque infantil que hay para ellos en el jardín. Tiene unos columpios y una de esas casas-tobogán donde se reunían debajo a montarse sus aventuras.

     Pero sobre todo les dio a los peques su propio espacio para jugar y pasar un rato, pudiéndoles tener siempre "a ojo" mientras nosotros también disfrutábamos. Estaba justo al lado de la piscina, y los niños pasaron muy buenos ratos en este rinconcito disfrutando de su propio refugio.

LA BARBACOA: MOMENTOS INOLVIDABLES  

     Otro detalle de la casa que merece la pena destacar es la zona de barbacoa que tiene en el jardín. Nosotros la utilizamos un par de veces: una a la hora de comer para hacer unas deliciosas hamburguesas que triunfaron entre grandes y pequeños. La otra fue un auténtica barbacoa una tarde-noche con carne, choricitos, patatas, mazorcas... Todavía se me hace la boca agua...

     Pero ya sabéis los que las practicáis, que las barbacoas no es solo la comida, que está buenísima al carbón y al aire libre. Es ese ambiente festivo que se crea entre todos mientras tomáis una cerveza o un refresco para acompañar. Realmente momentos inolvidables para nosotros y para los niños.

      Si os gusta la bici, no la olvidéis porque casi al lado de la finca está la Vía Verde del río Tajuña. Tiene una carretera asfaltada de rojo que recorre la ribera de este río y es un paseo muy agradable que merece mucho la pena hacer.

     Si os va el senderismo, hay una ruta por un bosque cercano que es una maravilla llena de flores y animalitos. En ambos casos, y más si vais con los niños, es importante madrugar un poco ese día y hacerlo cuando el sol no pegue mucho y llevarse agua siempre. Y a la vuelta, ¡a la piscina!. 

     Otro sitio que seguramente visitéis, aunque sea para comprar, es el pueblo de Perales de Tajuña que esta muy cerquita y tiene mucho encanto. En fin, que si queréis programaros una excursión alguno de los días, podéis encontrar alrededor sitios cuanto menos curiosos.

     Por último, sobre todo si venís de fuera de Madrid y vais a estar unos días, podéis haceros una excursión a la capital con los peques. Como os hemos contado antes, el centro de Madrid está a poco más de media hora en coche.

     Si os convence el plan, sois un grupo numeroso como nosotros y queréis probar unos días, o tenéis algún evento o celebración y veis que es el sitio ideal (no me extraña), podéis contactar con su propietaria.

     Los precios son bastante asequibles como os contamos, sobre todo si sois muchos como en nuestro caso. Incluso si sois un grupo más numeroso (en su web dice que pueden estar hasta 19 personas) os puede salir bastante barato por cabeza. Pero depende, claro, de la época del año o de si se trata de fechas especiales.

     Así que pulsa aquí para ir a la web de El Cortijo de Perales. Allí podéis contactar con Liber o saber más sobre su casa y sobre todo lo que hemos hablado en este artículo.