El sujetador es una prenda relativamente moderna. Existen referentes muy antiguos de prendas similares que cayeron en el olvido. En la época moderna, aunque ha evolucionado de forma notable, su invención se la atribuye a Mary Phelps -quien quería lucir un vestido de noche y su corsé de ballenas sobresalía-. Dicen que usó entonces dos pañuelos y un lazo.
Ella misma patentaría el invento en noviembre de 1914. Patente que sería adquirida por Warner Borthers Corset Company por 1.500 dólares y con la que llegaron a facturar una millonada para la época. Así que la historia de esta prenda, con la concepción actual, tiene poco más de cien años. La apasionada vida de Mary Phelps -que también vivió bajo el nombre de Polly Peabody y Caresse Crosby- merece un blog único que otro día escribiré.
Y dentro de esta corta vida, el sujetador ha pasado por muchas tendencias y modas. Para resumir, podríamos comentar que en los años 20-30 los sujetadores eran prendas delicadas, poco montadas y pequeñas (destacar el mítico de Ferreri -París 1930- que bien podría ser un diseño actual), en los 40-50 se impusieron diseños cónicos y puntiagudos, luego vinieron los años 60-70 donde las formas se redondearon y donde muchas renegaban de su uso al considerarlos sexistas, en los 80 comenzó la fabricación de modelos deportivos y Victoria´s Secret ya tenía Ángeles , y, en los 90 llegó el Wonderbra.
Desde entonces, tenemos de todo. Sujetadores joya, un “anti balas”, deportivos de alto impacto, sexis, reductores, eróticos, con o sin relleno, con o sin tirantes… e incluso el Pilow Bra que se usa para evitar la caída del pecho y la aparición de arrugas en el escote.
Y a pesar de tanta variedad, la elección correcta de nuestros sujetadores sigue siendo una tarea difícil. Hoy, te presento cinco modelos modernos, prácticos y útiles para tus diferentes momentos del día.
Para cualquier duda o aclaración, o proponer nuevos temas, escribidme.